El proceso para borrar un tatuaje requiere de varias fases:

• Evaluación inicial. En esta primera consulta, el especialista valora el tatuaje (tamaño, tiempo desde que se ha realizado, color, profundidad) y aunque no es fácil, determina aproximadamente la cantidad de sesiones necesarias. También, en esta fase se explican las expectativas realistas que se pueden conseguir del tratamiento.
• Aplicación del picoláser. El láser emite pulsos de luz que penetran la piel y rompen las partículas de tinta sin dañar los tejidos circundantes.
• Una vez fragmentadas, estas partículas de tinta son absorbidas y eliminadas de forma natural a través del sistema linfático del cuerpo, por lo que requiere un tiempo de recuperación entre sesiones donde la piel se regenerará.
• Cuidados post tratamiento. Después de cada sesión, para una correcta cicatrización, el especialista le proporcionará instrucciones sobre cómo cuidar la piel para evitar infecciones o la aparición de cicatrices.